top of page
Ciclica_presentación (2).pdf (6).png

Una mirada integral sobre el delito, la custodia, la reincidencia y los derechos humanos.

Desde el CEDHYS entrevistamos a Aníbal Hnatiuk, Presidente del Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires desde 2020, para conocer más sobre la función del organismo, los cambios en su gestión y su visión sobre temas de seguridad, reincidencia y derechos humanos. La entrevista aborda 6 tópicos diferenciados a lo largo de la nota: El rol del Patronato de Liberados; Cambios y desafíos bajo la gestión actual; Reincidencia y delitos en la Provincia de Buenos Aires; Violencia de género y masculinidades; Políticas penitenciarias y menores; y Derechos humanos y memoria.

Aníbal es Abogado y Magíster en Derechos Humanos (UNLP). Diplomado en Ciencia Política y Sociología (FLACSO). Docente de Teoría del Estado en la Facultad de Trabajo Social de la UNLP. Trabajó en la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y fue secretario de la Defensoría de Casación bonaerense. Participó como abogado querellante en causas por delitos de lesa humanidad. Integró diversas organizaciones de derechos humanos, sociales y estudiantiles, y es un comprometido investigador sobre la protesta social.


El rol del Patronato de Liberados.


¿Cuál es la función del Patronato de Liberados?

 

El Patronato tiene una doble función: control y asistencia. Históricamente, supervisa a personas liberadas de prisión, asegurando el cumplimiento de condiciones impuestas por la justicia. Bajo nuestra gestión, incorporamos un enfoque de control y asistencia, ofreciendo recursos y programas para facilitar la reinserción social.

 

¿Cuántas personas supervisa el Patronato y cómo opera?

 

Actualmente, supervisamos alrededor de 70.000 personas por año. El poder judicial de la Provincia de Buenos Aires otorga alrededor de 1.700 libertades por mes, que pueden estar bajo prisión domiciliaria, libertades condicionales, encarcelaciones, cumplimiento total de condenas,  suspensión de juicio a prueba o penas de ejecución condicional.

El Patronato cuenta con 1.200 trabajadores y opera en 140 oficinas (no todas abren a diario). Dichas oficinas se organizan burocráticamente en nuestras 66 delegaciones, donde trabajan asistentes sociales,  psicólogos y personal administrativo.

Cambios y desafíos en la gestión actual.


¿Qué diferencias hay entre la gestión actual y la anterior?

 

Durante el gobierno de María Eugenia Vidal, el presupuesto del Patronato se redujo significativamente, y se perdieron más de 350 trabajadores. Ahora hemos logrado ampliar los recursos destinados al funcionamiento del organismo y a las personas supervisadas y mejorar las condiciones laborales.

También firmamos, durante el gobierno nacional anterior, convenios el Ministerio de Justicia de la Nación, permitiendo que el Patronato supervise además a personas sometidas a procesos de la justicia federal que vivan en nuestra provincia que hayan obtenido la libertad, por ejemplo por algún beneficio liberatorios, para el seguimiento del cumplimiento de reglas de conducta que le hayan impuesto.

 

¿Qué medidas concretas han implementado para ayudar a los liberados?

 

Programa PAL: Se entrega a 2000 personas al año, depositado en una cuenta del Banco Provincia, con el objetivo de facilitar algunos aspectos de la reinserción social en los primeros días de obtenida la libertad.

Becas educativas: Se promueve la educación a través del Plan Fines y otros programas para liberados.

Talleres de formación laboral: Se otorgan incentivos a quienes estudian oficios una vez obtenida la libertad.

Entrega de herramientas de trabajo:  los supervisados que buscan emprender reciben asistencia para adquirir herramientas en áreas como por ejemplo albañilería, herrería, barbería, gastronomía o mantenimiento de espacios verdes.


El Patronato de Liberados también provee de herramientas de trabajo para aquellas personas que habiendo infringido la ley transitando un periodo próximo a recuperar la libertad, luego de distintas entrevistas con trabajadores sociales hacen saber su voluntad de emprender en algún oficio, por lo general dichos emprendimientos están relacionados con espacios verdes, las personas deben realizar un presupuesto, se lo evalúa y luego la delegación de cada lugar de la provincia compra y entrega la herramienta de trabajo, a través del programa “Integrar”, la mayoría de los casos son motoguadañas, bordeadoras, elementos de albañilería, herrería, barbería, estética.

Al mismo tiempo existen experiencias colectivas muy exitosas comercialmente, por ejemplo la cooperativa Cabrones, la cooperativa Cimarrón, que es una cooperativa de liberados que realizan mates, sartenes, tuppers, etc, que lograron ingresar al mercado privado con mucho éxito y hace 15 años que permanecen activos en  el mercado laboral.

También quiero resaltar que en la provincia de Buenos Aires existe hace varios años  una exención de impuestos del 50% del salario nominal del trabajador para quienes tomen ex privados de libertad si la empresa abona ingresos brutos, se descuenta de ellos, ello como medida para que se incluya laboralmente a personas que pasaron por la cárcel.-

Reincidencia y delitos en la provincia.


¿Cómo ha cambiado el delito en la Provincia de Buenos Aires?


Hace unos años, el 70% de los delitos eran contra la propiedad; hoy representan el 40%. En contraste, las personas detenidas por delitos de violencia de género y abuso se triplicaron, ya que ahora se denuncian más casos que antes.

La tasa de homicidios bajó significativamente en nuestra provincia: en 2002, era de 13 homicidios cada 100.000 habitantes; hoy es de 4 cada 100.000.

¿Es posible medir la reincidencia delictiva?

 

Es un tema de mucha discusión mediática, pero difícil de medir en la práctica, ya que varía según lo que tengamos en cuenta: personas que hayan pasado por cárceles, o pequeños períodos en comisarías, o que recibieron condenas, ya sean definitivas o no.

Sabemos que los varones jóvenes tienen mayor tendencia a reincidir, especialmente en delitos contra la propiedad. Sin embargo, hemos comprobado que se produce una reducción significativa del promedio de reincidencia en aquellas personas incorporados a programas específicos para liberados.


Violencia de género y masculinidades.


¿Qué rol tiene el Patronato en la supervisión de delitos de violencia de género?


Actualmente, aproximadamente 10.000 de los 70.000 supervisados que tenemos por año han cometido delitos en contextos de violencia de género. Para ello implementamos dispositivos de masculinidades, donde estas personas asisten a dispositivos grupales con psicólogas y trabajadoras sociales que duran en promedio cuatro meses.

El objetivo es generar una reflexión sobre la masculinidad y las conductas aprendidas, promoviendo una transformación personal o subjetiva al respecto de lo que significa ser varón.

 

¿Qué opinás sobre la eliminación del agravante por femicidio?

 

Son bravuconadas del actual gobierno nacional. ¿Quitar el agravante implicaría decir que no está tan mal matar mujeres, o que no es tan grave? En la provincia de Buenos Aires, cada vez hay más condenados por violencia de género, lo que demuestra que la sociedad ya no tolera estos delitos.


Políticas penitenciarias y menores en conflicto con la ley


¿Qué opinás sobre la baja en la edad de punibilidad?


Estoy convencido de que el derecho penal no resuelve los problemas sociales. La evidencia  muestra que hay cada vez menos menores cometiendo delitos graves. Creo que el enfoque correcto es fortalecer las instituciones de niñez y no necesariamente criminalizar aún más a los jóvenes, creando un nuevo apartado del sistema penal para realmente pocos casos.

En la provincia, existe un régimen de privación de libertad exclusivo para jóvenes adultos de entre 18 y 21 años, en Campana, evitando que se mezclen con adultos en el sistema carcelario.


Derechos humanos y memoria.


Como ex abogado querellante en juicios de lesa humanidad, ¿qué opinás sobre el desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos y la posible venta de ex centros clandestinos de detención?

 

Es gravísimo. Argentina es el único país que juzgó a todos los genocidas con leyes comunes, sin tribunales especiales. La sociedad decidió que estos delitos son imperdonables e imprescriptibles.

Los sitios de memoria cumplen un rol fundamental en la educación, enseñando a las nuevas generaciones lo que ocurrió. Muchos chicos y chicas pasan por los centros clandestinos de detención, se les enseña que sucedió allí desde un punto de vista histórico, es obligatorio mantener activa la memoria.-


¿Qué opinás sobre la posibilidad de otorgar prisión domiciliaria a condenados por delitos de lesa humanidad?


En general no hay oposición si existe una justificación real, como cuestiones relacionadas a la inimputabilidad o a gravísimos problemas de salud o terminalidad, y el Servicio Penitenciario no puede atenderlos, pero en ningún caso eso puede ser una excusa para la impunidad de tan graves delitos.


Un enfoque integral para la reinserción

El Patronato de Liberados busca mejorar la seguridad reduciendo la violencia, a través de la educación, el trabajo y el acompañamiento. Las estadísticas muestran que cuanto más tiempo pasa sin delinquir una persona liberada, más difícil es que reincida.

Desde nuestra gestión, seguimos apostando por un Estado presente, que brinde oportunidades reales a quienes buscan una segunda oportunidad. La política desde el Patronato busca más seguridad y menos violencia, por eso tratamos de influir a través del acompañamiento, a través de los dispositivos de masculinidades, de programas para acceder a herramientas de trabajo, de talleres educativos, de también contener a las familias de los privados y privadas de libertad y que tanto menores como mayores puedan acceder a educación y salud, que se pueda aportar a que  haya un futuro para esas personas libre de violencias y de reincidencia.

Comments


© 2025 Revista Cíclica

bottom of page