¿Qué ves cuando me ves? La baja en la edad de punibilidad: un error que se paga caro
- Antonela Ágata
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“Soy marrón, flaco, desgarbado, con el pelo negro, lacio y ojos aún más oscuros que mi pelo, mido un metro cincuenta y cinco, tengo 12 años vivo en la villa y sí, uso gorrita, mi sueño es tener muchos conjuntos deportivos, de todas las marcas, de las mejores: nike, fila, adidas, puma… por ahora solo tengo una camiseta de Argentina original que le sacamos a unos pibes con un amigo mientras estaban distraídos jugando a la pelota; nos turnamos para usarla. Mi abuela me reta cuando se entera de estas cosas, me pide que vaya a al templo con ella, pero yo no le hago mucho caso. Labura todo el día para otros limpiando casas, algunas son mansiones. Cuando era chico me llevaba y la ayudaba a limpiar, había agua que corría infinitamente de la canilla, agua caliente para darte un baño en una bañera inmensa, tenían heladera, había de todo para comer y tomar, gaseosas de marca, quesos, yogures.
Mi vieja está en cana, cayó por vender droga. No le gusta que me junte con los pibes del hoyo, dice que son mala junta. Pero la veo con suerte una vez por mes, cuando mi abuela nos puede llevar a visita. Mi papá es un borracho adicto, no me gusta verlo, me hace mendigar para que juntemos alguna guita y podamos ir a la cancha. Me da vergüenza que me vean con él, no quiero que mis amigos del colegio me vean así, cirujeando. Espero crecer, ser más alto, más fuerte, para que los pibes del hoyo me den una oportunidad y pueda salir con ellos. Yo quiero ser como ellos y tener lo que ellos tienen, quiero pasearme en moto por el barrio, quiero tener cadenas de oro colgando del cuello, quiero salir con las pibas más lindas del barrio, quiero tener una colección de gorros de marca, lo quiero ahora porque sé que no tengo mucho tiempo; para los pibes como yo, el futuro es ahora.” Versión libre del libro “El niño resentido”, Cesar González

En la apertura de sesiones ordinarias del congreso este primero de Marzo de 2025, el actual presidente Javier Milei instó al Congreso Nacional a “aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad”, haciéndose eco del crimen de la niña Kim Gomez, asesina por dos chicos de 14 y 16 años en el marco de un robo.
Según la Base General de Datos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, durante el primer semestre de 2024 se iniciaron 920 causas sobre niños, niñas y adolescentes en la Justicia Nacional de Menores. En comparación al mismo período del año 2023, hubo una reducción del 16,7% de los casos, dado que en el primer semestre de 2023 se habían iniciado 1105 causas.
Esto significa que, sin necesidad de aumento de las penas ni necesidad de bajar la edad de punibilidad, los delitos cometidos por menores fueron menos en el año 2024 que en 2023. El 84% de esas causas comprenden delitos cometidos contra la propiedad (robo y hurto), y, del 16% restante, son 17 las causas iniciadas por delitos contra las personas (aquellos que atentan contra los bienes jurídicos protegidos de la vida de las personas, de la integridad física y de la seguridad personal). La cantidad de niños, niñas y adolescentes involucrados en este tipo de causas fue de 39, destacándose que en una causa participaron 15 menores.
De los números se desprende además el hecho de que estamos hablando de un monto ínfimo de niños, niñas y adolescentes que cometen delitos contra las personas -en Nación son 17 causas-. Es claro cómo, basándonos en la estadística, no le importa al presente gobierno combatir la inseguridad, sino que le interesan los golpes de efectos.
Los menores de 18 años en Argentina son juzgados bajo un régimen penal juvenil. ¿Qué significa ello? Se trata de un régimen de justicia especial para lidiar con niños y niñas que están en conflicto con la ley penal. Esto es así actualmente porque el Estado argentino suscribió la Convención de los Derechos del Niño de la ONU que, entre otras cosas, establece una serie de recaudos y garantías para proteger a niños, niñas y adolescentes.
Los menores entre 16 y 18 años son responsables por delitos con penas de prisión superior a los 2 años. Si bien el Régimen Penal de la Minoridad dice que se es penalmente imputable a partir de los 16 años, en el artículo 2 establece que si el menor se hallare en una situación de falta de recursos -por pobreza o por vulnerabilidad moral o material-, el juez podrá disponer de él, por lo que existen presos menores de 16 años.
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia está sufriendo despidos a mansalva; junto con los jubilados y la comunidad LGBTQ, son los trabajadores del Estado los elegidos del presidente Milei para arrasar con la motosierra. Era dentro del ámbito de esta secretaría y a través de sus trabajadores que se relevaban a nivel nacional dispositivos y población penal juvenil. Dentro de los establecimientos de privación y restricción de la libertad se evaluaban los niveles de adecuación institucional, las instalaciones y espacios, la calidad de la infraestructura, la disponibilidad de servicios esenciales, y la accesibilidad a espacios educativos, deportivos y de recreación, entre otros.
Los niños niñas y adolescentes que infringen la ley penal y que por la clase de delito que cometieron deban estar privados de libertad, aunque en estadísticas sean un sector ínfimo de las personas que componen el padrón infractor del derecho penal, estaban contenidos, insertados y presentes para el Estado argentino a través de la SENAF. Si el Estado se retira, como está sucediendo actualmente ya que a Mayo de 2025 hay más de 200 despidos en esta secretaría devenida en subsecretaría de políticas familiares al margen de incumplir con una obligación de carácter internacional, se está abandonando a su suerte al sector más vulnerable de nuestra población: niños, niñas y adolescentes, en su mayoría de barrios carenciados a los que su familia no pudo criarlos debidamente, a los que excluyeron desde sus comienzos, a los que les hicieron creer que el futuro es ahora y que se toma por la fuerza, como al escritor Cesar González, ex pibe chorro, hoy poeta, director, escritor, y autor del fragmento inicial de la presente nota.
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